En el día a día, el rol de un DevOps atraviesa grandes y constantes desafíos que ponen en juego no solo el carácter de quienes lo desempeñan, sino que la versatilidad y coraje que implica enfrentar cada reto.

El día comienza priorizando las actividades del día anterior, asistir a las reuniones donde la ceremonia Daily es la primera del día y debes entregar tu status. La reunión ya no es de 15 minutos, y mientras tanto debes adelantar tareas e ir respondiendo correos pendientes. Me despido anticipadamente de las personas para asistir a otra reunión a la que ya voy atrasado y tomo mi tercer café del día, pero mi ánimo sigue firme. Estoy contento porque cumplí con la mitad de mis actividades y ya es mediodía.

Se pueden preguntar qué es lo divertido de esta rutina, y la respuesta es simple: no hay nada más desafiante para nuestro perfil que estar resolviendo e involucrándose en situaciones complejas a diario, siendo un aporte en todos lados, dejando huellas buenas o malas (depende del punto de vista). Ser DevOps es sentir que lo que hacemos siempre tiene una gran importancia.

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Todo buen DevOps entiende que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Ser resolutor de problemas que presenten las personas en el desempeño de sus labores es bastante gratificante. Pero claro, hacer este trabajo no es solo suerte, hay que saber de todo un poco. Un DevOps completo debe tener conocimientos de arquitectura, seguridad, redes, administración, desarrollo, entre otras áreas; en estricto rigor, un DevOps es Dev y Ops, por lo que hay que estar actualizado con las tecnologías o al menos ser lo suficientemente experimentado para hacer un “hola mundo”.

El camino no está hecho, nos encontramos en la cima de las tecnologías, pero recién comenzando la travesía. Atreverse a más, adaptarnos, aprender y visualizar todo el panorama con una visión holística es la clave. Recomendar nuevas tecnologías, aprender de las diferentes nubes, demostrar liderazgo y contribuir a hacer nuestro entorno cada día un poquito mejor... Suena bonito y es porque efectivamente es así.

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