Cuando por primera vez tomamos (o abrimos) y ojeamos o “scrolleamos” (este verbo lo invente para que se entienda en la era digital) vemos que la guía scrum comienza a hablar diversos conceptos, pero se repite el de VALORES y a más de uno no familiarizado con la práctica lo he escuchado decir “esto es una secta” “van a cambiar mi forma de ser” y el susto es mayor cuando llegan al cuarto capítulo de la guía que comienza con la frase “el uso exitoso de scrum depende de que las personas sean expertas en actuar según cinco valores; Compromiso, foco, apertura, respeto y coraje” (guía scrum en español 2020, Los Valores de Scrum. Ken Schawaber & Jeff Sutherland)
Hasta aquí todo bien y bonito, pero: ¿tú sabes que es un valor? Los valores son cualidades que forman parte de nuestra identidad como individuos y en la que cada uno tiene el libre albedrio de identificarlos, adaptarlos y aplicarlos, es nuestro “GPS” moral y con el que la gente nos identifica, reconoce y define. En equipos de trabajo es lo mismo, es una especie de “reglamento interno” o “Manual de corta palos” por el que se rige este “individuo” llamado organización.
Para las metodologías ágiles y en especial Scrum, los valores se convierten en la base del desarrollo de un desorden organizado y coordinado, donde cada uno sabe que tiene que hacer y hacia donde se tiene que dirigir sin que tengan que imponer una orden y son sinérgicos al crecimiento del proyecto, producto y la organización (equipos autoorganizados) por lo que vivir los valores de scrum es básico para poder generar CONFIANZA y no así tener un conjunto de prácticas dentro de la organización.
Como experiencia personal, en un principio aquí me equivoque, por la herencia de la gestión de proyecto, porque al fijar un resultado, el compromiso era alcanzarlo a cualquier modo, pero ¿si superamos la capacidad del equipo? ¿si no tenemos bien trazado el trayecto? ¿si existía un inconveniente?... daba lo mismo estaba el compromiso, pues ¡no! En Scrum existe el sprint goal (objetivo del sprint) como nuestro “waze” guiando el camino en donde va el foco y el trabajo, como ejemplo, pero va más allá, es el compromiso para alcanzar metas y darse soporte entre todos los integrantes del equipo, con objetivos y metas comunes. A diferencia del trabajo del colegio donde se sumaban las partes y se arma un todo, aquí son un todo que desarrollan las partes, como un equipo. Por que si terminas tu asignación puedes comienzas a colaborar a tu equipo; tu tienes el compromiso con el equipo y sus objetivos, que también es tu trabajo, no es “hacerle la pega al compañero” es cumplir como equipo.
Tener foco, como un equipo de trabajo, no es ser como el caballo en el hipódromo y correr a máxima potencia y cabeza agachada hasta cruzar la meta; cuando trabajamos en scrum tenemos varios objetivos, como el objetivo del producto o del sprint, por ejemplo, y no debemos perderlos de vista y por eso debemos ser planificados (tarea que hacemos en el sprint planning) donde nuestro foco está pensado en el resultado de un pequeño incremento de valor, en una mejora.
Pero como dije, no tendremos un foco cerrado, será un foco claro -pero negociable en el cómo-, abriendo nuestra mente a opciones de mejora, de divergencia y de creación; como lo hacemos en la retrospectiva, por ejemplo, donde no solo buscamos mejorar para los objetivos del proyecto, también buscamos mejorar como equipo e ir creciendo y mantenernos dentro del mismo nivel, dentro de nuestras habilidades multidisciplinarias o experticias al interior de la célula de desarrollo.
Estos dos valores que van muy de la mano y diría que son codependientes uno del otro; por un lado, la franqueza nos invita a ser trasparentes con el equipo a usar el temido “no lo sé” “nunca lo he hecho” y a la libertad de presentar los conocimientos e información que, si tenemos sin restricciones, sin ofender a nadie, siendo colaborativos. También es sinceridad con lo que se dice y con lo que no se dice, es el no callarse en lo que se tiene que decir y ser claro en lo que queremos decir (obviamente siempre por el lado amable y buscando la mejora del equipo) sin atacar a nadie.
La apertura lo podemos acercar con lo desconocido, con la adaptación e inspección estar abiertos a la incógnita, a la incertidumbre que nos da como resultado la exploración y la creatividad para superar los desafíos que nos impone el trabajo (y la forma de adaptarnos a la agilidad) recibiendo de mejor manera los cambios, la autoorganización, a crear el mejor producto posible para nuestros clientes y para nuestros usuarios finales y por supuesto a escuchar al equipo de manera constructiva (aunque a algunos “genios” o “Líderes” les cueste).
Por eso el RESPETO al interior del equipo es fundamental en un buen trabajo en equipo, pese a las diferentes personalidades, formas de ver la vida y de mantener las relaciones interpersonales. En Scrum existe un RESPETO por las capacidades del equipo y por consecuencia de sus integrantes, así como su independencia como individuos.
¿te ha tocado alguna pelea al interior del equipo? En Scrum la idea es hablar CON las personas en vez de hablar DE las personas (aunque el pelambre o chisme se da más fácil), manteniendo la trasparencia y respeto ante algún error, conociendo ambas caras de la moneda, antes de la crítica. El chisme es una falta de respeto a la persona y a la cultura de la organización, que tiene un marcado paso en el tiempo, porque además genera rencor y dolor en el afectado, quitando su foco, su compromiso, dejando de ser franco o trasparente con sus pares y superiores y por último y no menos importante, cerrando la apertura con el equipo.
No solo hay que respetar a las personas, también hay que respetar el Scrum tal y cual es (hay que quererlo y entenderlo) su filosofía, teoría y estructura; sin alterarlo, ni cambiarlo. Respetar a las instalaciones de la organización (nuestra cleverguarida por ejemplo) a nuestro tiempo libre y de ocio (no estar sobre asignados por que eso nos hará menos feliz, entonces buscaremos felicidad en otro lado y no tendremos foco en nuestras tareas, estaremos buscando la felicidad) y respeto a todos mis compañeros de equipo y de trabajo, donde todos somos iguales como personas.
Grandes ideas o proyectos requieren de más de una idea loca o hacer algo “no apropiado” (como decirle No a un jefe, por ejemplo) para eso necesitamos Coraje para hacer lo correcto para nuestro equipo y nuestro proyecto. Por ejemplo, no asumir una nueva tarea, por estar comprometido a tiempo completo en un sprint o pedir a tu líder o jefe no ser asignado a otro proyecto nuevo, donde los tiempos no son compatibles con el sprint en curso. También se debe tener coraje para poder tomar decisiones en lugar de esperar alguna instrucción o esperar a que te asignen una tarea o simplemente tener que pedir permiso constantemente para actuar, buscamos siempre ser responsable y autoorganizado, para lo cual se necesita tener el coraje de tomar las mejores decisiones para el equipo.
Vivir los cinco valores de scrum en su plenitud es la llave para el éxito, no solo de un buen producto o proyecto, también del equipo y de la organización. Los valores los debemos trabajar y cultivar diariamente para hacernos la vida un poquito más ágil ¿y tú como vas con los valores scrum o solo asistes a ceremonias con un scrum master y un PO?