La innovación en la creación de productos es un tema cada vez más relevante en el mundo actual, especialmente cuando se trata de productos que impactan directamente en la vida de las personas. Desde la perspectiva de UX, la innovación no es solo cuestión de creatividad, sino de entender profundamente a los usuarios, sus necesidades, y cómo podemos ofrecer soluciones efectivas y significativas. En este artículo, compartiré mi experiencia en la Hackathon de OpenAI en Chile, donde trabajé como Product Designer en el desarrollo de Leo con AI, una herramienta pensada para transformar el aprendizaje de niñas y niños.
La innovación en el ámbito de UX va más allá de la simple introducción de nuevas tecnologías o características llamativas. Se trata de repensar cómo los productos pueden mejorar la experiencia del usuario de manera fundamental. Como UX Researcher, mi enfoque está siempre en las personas: entender sus problemas, empatizar con sus desafíos y diseñar soluciones que no solo resuelvan problemas actuales, sino que anticipen necesidades futuras.
La innovación en UX implica también una continua iteración y mejora, basada en feedback real de los usuarios. Es un proceso que requiere tanto creatividad como rigurosidad analítica, para asegurar que cada decisión de diseño está respaldada por datos y orientada a mejorar la experiencia del usuario.
La creación de productos desde una perspectiva centrada en las personas es un viaje que comienza con la investigación y la comprensión profunda de las necesidades y comportamientos de los usuarios. Esto significa involucrar a los usuarios desde las etapas iniciales de desarrollo, obteniendo insights que guíen las decisiones de diseño. En este proceso, el UX Research desempeña un rol crucial al identificar patrones, necesidades no satisfechas y oportunidades de innovación.
En el caso de Leo con AI, sabíamos que estábamos abordando un desafío significativo: el aprendizaje infantil. Nuestro objetivo era crear una herramienta accesible y efectiva que pudiera ayudar a niñas y niños en su camino hacia un futuro mejor. Para lograr esto, nos sumergimos en una profunda investigación y asesoramiento en neurociencia, explorando cómo los niños interactúan con la tecnología, cuáles son sus desafíos de
aprendizaje y cómo una herramienta basada en IA podría facilitar su progreso buscando un resultado inclusivo.
Participar en la Hackathon de OpenAI fue una experiencia enriquecedora y desafiante. Como parte del equipo que desarrolló Leo con AI, tuve la oportunidad de aplicar mis conocimientos en UX para un proyecto con un impacto potencialmente enorme. La hackathon nos brindó un entorno acelerado y colaborativo, donde la innovación, la eficiencia y la creatividad fueron esenciales para cumplir con los plazos y alcanzar nuestros objetivos.
Durante el proceso, trabajamos incansablemente para asegurarnos de que cada aspecto de Leo con AI estuviera alineado con las necesidades de los usuarios. Desde la arquitectura de la información hasta la interacción, cada decisión de diseño se basó en una profunda comprensión de nuestros usuarios finales: estudiantes y educadores. Fue un proceso de constante iteración, donde el feedback inmediato nos permitió refinar nuestra solución en tiempo real.
Al final, Leo con AI no solo es un producto funcional, sino también un reflejo de cómo la innovación y la creación de productos desde la perspectiva de UX pueden generar un impacto real y positivo en la vida de las personas. Esta experiencia ha reforzado mi convicción de que, cuando centramos el diseño en las personas, estamos en el camino correcto hacia la creación de productos verdaderamente innovadores.